Problemas con la Justicia de Familia (2m 2f)


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Problemas con la Justicia de Familia (2m 2f)

(©Victor M. Sant’Anna 2004)

Traducido al español por R & T CONSULTORIA E TRADUÇÕES (luis_retana@hotmail.com)

Revisado por Vanina Schembari (@gmail.com)

 

¡Atención!
Este texto contiene lenguaje vulgar
y situaciones impropias para menores
de 18 años de edad

Personajes:

Hombre: Hombre de mediana edad.

Mujer: Mujer de mediana edad. Tiene dos hijos adolescentes, un Chico y una Chica, casi adultos.

Chico: Joven entre 17 y 20 años.

Chica: Jovencita entre 17 y 20 años.


Mujer, Chico y Chica conversan; Mujer está en el centro (puede estar sentada), como si estuviera oyendo la exposición de dos abogados.

Chica: ¡Excelentísimo juez! ¡La insinuación de un hecho falso merece repudio! ¡La divulgación que atenta contra la honra y la imagen de alguien genera el derecho a una correspondiente indemnización!

Mujer: ¡Sin ningún margen de duda! Yo estoy inclinada a considerar estas acusaciones como verdaderas…

Chico: ¿Y el argumento de que la noticia falsa provino de una fuente confiable, juez?

Mujer: ¡No tiene ningún valor!

Chica: La responsabilidad por la divulgación de la noticia incorrecta existe. ¡La causa directa del daño es la divulgación!

Chico: ¿Quien divulga debe responder por el acto? ¿Hechos aislados, a veces correctamente enfocados, a veces no, pueden causar responsabilidad?

Chica: Lo que es inquietante es que ciertas publicaciones no dudan en deshonrar autoridades, instituciones y poderes…

Chico: ¿Y la libertad de pensamiento? ¡Sí, pero, con responsabilidad!

Chica: El abuso de no respetar a personas e instituciones, atenta contra el régimen democrático…

Chico: Ciertos individuos prefieren hacer deducciones, acusaciones. ¡Esto, con el debido respeto, no es el comportamiento esperado de un hombre de respeto!

Mujer: ¡Hombre! ¡De respeto!

Salen el Chico y la Chica, una música comienza, el Hombre entra y se aproxima a la Mujer. El Hombre y la Mujer bailan con música (disco), lejos el uno del otro. A medida que la música va cambiando ellos se van aproximando, sonriendo el uno al otro. Pronto están bailando juntos, pegados y besándose. La música para de repente y él la deja a ella (ella puede quedar paralizada, por ejemplo). Él no se dirige a ella, en realidad está recordando, puede dirigirse a la platea, por ejemplo.

Hombre: Antiguamente, el beso era el final feliz de una linda historia de amor. No fue mi caso. Fue el comienzo de una serie de cosas que voy intentar contarles. Ella estaba con varias amigas aquella noche, ninguna me hizo caso. Si tan solo me hubiera quedado con otra… pero creo que fue el destino.

El Hombre para de hablar y se queda estático, ahora es el turno de la mujer

Mujer: Ah, tonterías, él sabe que no fue el destino. Yo le conté…

Hombre (interrumpiendo): ¡No me contó nada!

Mujer: ¡Quédate quieto ahí! ¡Déjame contar mi versión!

Hombre: ¡Estos recuerdos son míos y esta es mi historia, fui yo quien la escribió, tu interrupción solo impide que las personas sepan la verdad!

Mujer (ignorando las palabras de él): Bueno, yo planeé todo, no fue nada del destino. Unas amigas ya me habían dicho como era él y yo ya había decidido que iba salir con él. Él es medio bobo… ni siquiera se dio cuenta. Quedé en salir a un lugar al que él iría, teníamos una amiga en común que facilitó todo. Para mí él era el hombre que necesitaba, a los 40 años, soltera…

Hombre: ¡45!

Mujer: … ¡Separada, con hijos adolescentes, ya era hora de tener un marido!

Hombre: ¿Ya vieron cómo son las cosas? ¡Ni en mi propia memoria ella deja de ser entrometida!

La música vuelve a tocar y ellos vuelven a bailar.

Hombre: Tienen que entender la situación: ¡Yo estaba sólo, pero no quería un compromiso, solo quería salir a acostarme con mujeres por ahí, mostrarle a mi «ex» que yo, rodeado de mujeres sabrosas, era el mejor amante del mundo!

Mujer: ¡y tú eres exactamente eso!

Hombre: ¡Yo no me quería envolver con alguien que me iba a perseguir y que no se iba despegar de mí! Quiero ser un hombre libre…

Mujer: ¡No quieres eso!

Hombre: ¡Mira, yo creo que eres muy simpática, rubia, bonita, sabrosa, todo lo que un montón de hombres quisieran, pero no eras lo que yo quería! Yo estaba medio confundido, decidiendo si quería estar solo el resto de mi vida… Bueno, también estaba cansado de que me toquen puras mujeres feas. No tengo nada contra las feas – mi ex también es fea. Y gorda. Y burra. Pero yo estaba cansado. ¡Sólo porque estoy carente y necesito de compañía, no quiere decir que estoy disponible para cualquiera! ¡Yo soy feo, viejo, medio calvo, no muy inteligente y ni siquiera tengo dinero, pero eso no les da motivo para creer que me pueden levantar!

Mujer: ¡Conmigo es lo contrario, sólo porque soy bonita y sabrosa, los hombres viven queriendo levantarme! ¡Ser sabrosa no significa que quiera algo con todo mundo!

Hombre: ¿No?

Mujer: ¡No!

Hombre: Pensé que las bonitas siempre estaban con ganas de…

Mujer: ¡Tú piensas como todos los hombres!

Hombre: ¿Claro, yo soy hombre, no? Quiero decir… ¿qué es lo que estoy diciendo? ¡Yo no pienso así!

El hombre y la mujer ahora están sentados. Puede ser en un asiento de automóvil u otro lugar cualquiera

Hombre: Yo no puedo tener nada con nadie, no estoy listo.

Mujer: ¡No existe eso de no estar listo: si saliste a bailar, es porque estás queriendo algo!

Hombre: Mira, a mi todavía me gusta otra persona.

Mujer: Yo entiendo eso, es bueno tener compañía.

Hombre: ¡No necesitamos tener nada, podemos solamente salir juntos!

Mujer: ¡Claro, eso es lo que yo pienso!

Hombre: ¿Por qué perderíamos tiempo intentando hacer algo para lo cual no estamos listos?

Mujer: Es lo que yo digo, los hombres no entienden que un hombre y una mujer pueden solamente estar juntos sin tener que hacer el amor…

Hombre: …o tener un compromiso. No necesitamos tener sexo.

Mujer: No, claro que no. ¡Es posible tener un compromiso sin tener sexo!

Hombre: ¡Claro! ¡O tener sexo sin tener un compromiso!

Mujer: ¡Claro!

Silencio.

Hombre: Yo solo necesito de compañía, alguien para salir, bailar, esas cosas. Nada más.

Mujer: ¡Perfecto! Mis últimos novios duraron meses y nunca tuvimos sexo…

Hombre: ¿Nunca?

Mujer: Nunca. Mi religión, sabes…

Hombre: ¡Perfecto! ¡Parece que nos estamos entendiendo muy bien!

Mujer: ¡Es verdad! ¡Estamos sintonizando perfectamente!

Hombre: Yo no quiero a alguien dentro de mi vida.

Mujer: ¡Yo tampoco! ¡Tengo familia!

Hombre: Vamos a seguir como amigos, o novios…el nombre no interesa, ¡pero no necesitamos tener nada serio!

Mujer: ¡Nos estamos entendiendo muy bien!

Hombre: ¡Nos estamos entendiendo muy bien!

El hombre y la mujer permanecen mirándose en silencio. Después de un breve momento, no resisten y se abrazan locamente.

Mujer: ¡Mi sabrosón, ven aquí, a cogerme!

Hombre: ¡Muñeca! ¡Sabrosa!

Mujer: ¡Dame una mamada, mi fogoso!

Hombre: ¡Fogosa!

Mujer: ¡Cógeme, ahora, aquí mismo!

Los dos se separan como si hubieran percibido algo externo.

Hombre: ¡Espera, está llegando alguien!

Mujer: ¡Wow! ¡Tú entiendes verdaderamente a una mujer!

Hombre: ¿Yo?

Mujer: ¡Nunca tuve un amante así!

Hombre: ¡Pero no he hecho nada todavía!

Mujer: ¡Tú sabes seducir a una mujer!

Hombre: ¿Seducir? ¡Yo soy el que fue seducido!

Mujer: Ven acá, vamos a seguir donde estábamos…

Hombre: Creo que es mejor que me vaya, esto se está saliendo de control

Mujer: No vas a dejarme ahora, ¿no? ¡Provocas, provocas y después te vas!

Hombre: ¡Espera! ¡Soy yo quien debería decir eso!

El hombre se aleja: escena de los dos caminando, él intenta huir y ella no lo deja.

Mujer: ¡Ah, deja de hacerte el tonto, vamos!

Hombre: No puedo tener nada con nadie, no estoy listo.

Mujer: ¡No existe eso de no estar listo: si saliste a bailar, es porque estas buscando algo!

Hombre: Mira, todavía me gusta otra persona.

Mujer: Yo entiendo eso, pero es bueno tener compañía.

Hombre: ¡No necesitamos tener nada, podemos solamente salir juntos!

Mujer: ¡Claro, eso es lo que pienso! Ven acá, ¡ven!

Hombre: ¿Por qué perderíamos tiempo intentando hacer algo para lo cual no estamos listos?

Mujer: Es lo que yo digo, los hombres no entienden que un hombre y una mujer pueden estar simplemente juntos…

Hombre: …o tener un compromiso. ¡No necesitamos tener sexo!

Mujer: No, claro que no. ¡Es posible tener un compromiso sin tener sexo!

Hombre: ¡Claro! ¡O tener sexo sin tener un compromiso!

Mujer: ¡Claro!

Hombre: Solo necesito de compañía, alguien para salir, bailar, esas cosas. Nada más.

Mujer: ¡Nos estamos entendiendo!

Hombre: Yo no quiero a alguien dentro de mi vida.

Mujer: ¡Nos estamos entendiendo muy bien!

Hombre: ¡Nos estamos entendiendo muy bien!

Mujer: ¡Deberíamos casarnos!

Hombre: ¿Casarnos?

El hombre y la mujer llegan a la casa de ella y los hijos están en la mesa.

Mujer: Este es mi novio…

Hombre: ¡Amigo, en realidad!

Chica (amistosa): Hola…

Chico (serio): Hola.

Hombre: Entonces… ¡aquí es donde viven!

Chico: ¡No, vivimos en otro lugar!

Mujer: ¡No seas maleducado!

Chico: ¡¿Ah, quien lo manda a hacer una pregunta estúpida?!

Mujer: ¡No necesitas responder así!

Chica: ¡Él está celoso!

Hombre: ¿Y tú, que piensas de que tú  mamá tenga un… «amigo»?

Chica: Yo no pienso nada.

Hombre: Qué bueno…

Chica: Envidia, tal vez…

Hombre: Ah, no es para tanto.

Chica: Es bueno estar con alguien, tener alguien para besar, alguien a quien enamorar…

Hombre: Soy solo un amigo.

Mujer (agarra el hombre por el brazo): ¿Somos más que eso, no?

Hombre: Sólo por un instante…

 

 

El hombre interrumpe la escena y le habla a la platea

Hombre: Vean esto: primero somos solo amigos, ella misma afirmaba que quería eso. Ahora somos más que amigos. Por lo visto existen intenciones escondidas por detrás de las palabras de una mujer…

La mujer también deja la escena y explica la situación.

Mujer: ¡Cuando todo comenzó éramos solo amigos! ¡Pero las cosas cambian, ahora él ve eso como «intenciones escondidas»!

Hombre: ¿Necesitabas decir eso en frente de tus hijos? ¡Me podrías haber avisado antes!

Mujer: ¿Avisado de qué? ¿De que nos gustábamos y estábamos encaminados hacia una relación seria?

Hombre: ¿Qué relación seria? ¡Yo dije millones de veces que no me quería casar!

Mujer: No necesitamos vivir juntos, si es eso lo que te preocupa.

Hombre: ¡No, no es eso!

La Chica también aparece para hablar

Chica: ¡Los hombres son así! ¡Se quieren divertir, pero a la hora de asumir, no quieren saber nada!

Hombre: ¿Cómo?

Chica: ¡Ustedes son todos unos descarados!

El Chico también da su opinión

Chico: ¡Este tipo viene aquí pensando que se va a hacer cargo de todo, quiere aprovecharse de nuestra familia!

Mujer: ¡Es cierto, me quiere usar!

Chico: ¡Tú jamás vas a llegar a ser como era mi padre!

Hombre: ¡Paren todos! Esto está poniéndose medio confuso. Me tengo que ir, tengo que pensar.

Chico: ¡Se te está haciendo tarde!

El hombre sale, ellos vuelven a hablar entre ellos

Chico: ¡Caray! ¿Por qué tenemos que pasar por esto? ¿Tienes que salir por ahí levantándote al primer hombre que pasa?

Mujer: ¿Estás loco, jovencito?

Chica: Oye, mamá, yo sé que es importante tener a alguien, ¿pero no se podía escoger mejor?

Mujer: ¿Mejor?

Chico: ¡Ese tipo no vale nada, una señora necesita de alguien que la respete!

Mujer: Mira, creo que ustedes no entendieron bien la situación: yo soy una mujer divorciada y es difícil para mí conseguir un hombre serio, es mejor que ustedes vayan pensando bien en eso. Con permiso.

La mujer sale.

Chica: Hombre serio… él no me pareció serio

Chico: Un payaso, un gran payaso eso es lo que es.

Chica: Quizá no es tan malo, el problema es que los hombres son muy poco apegados a los compromisos

Chico: Nada de eso, lo que él quiere es cogerse a mamá y cree que lo vamos a dejar, entregarla en una bandeja. No quiero a ese tipo aquí, no me agrada. Él no nos sirve.

Chica: Tampoco es así, creo que a mí no me importaría tener un papá así.

Chico: ¡No digas eso, él no va a ser nuestro papá!

Chica: Claro que no, pero piensa bien: hace años que mamá no tiene novio, sería bueno que ella estuviera menos tensa ¿y si ese amigo fuera…rico?

Chico: Gran cosa, ese tipo puede ser millonario pero nunca voy  a querer verlo por aquí.

Chica: Vamos a ser prácticos, mamá se va involucrar con alguien, tarde o temprano

Chico: ¡Por mí que lo haga sólo cuando sea muy tarde!

Chica: Mira, no vamos a decidir nada, vamos a dejar las cosas pasar. Creo que el tipo no quiere nada con mamá.

Chico: ¡Él no va a estar con mamá, él no vale nada y yo voy a probarlo!

El Chico sale. La mujer entra. 

Mujer: ¡Hija, yo sé que parece raro, pero estoy enamorada de él! ¡Fue el primero que no pasó meses detrás de mi queriéndome llevar a la cama! ¡Eso es importante para una mujer! Con tanta falta de respeto, encontrar un caballero es algo muy difícil.

Chica: Pero mamá, ese hombre no me pareció muy interesado en ti.

Mujer: Mira hija, la culpa puede ser mía… yo me dejé seducir muy rápido, no hice el juego que debía haber hecho, haciéndome la difícil…pasó algo entre nosotros, no sé lo que fue. ¡Ya tuve dos novios después del divorcio con tu papá, ya son siete años que estoy soltera, pero es el primero que les presento a ustedes porque es el primero con el que quiero tener algo más!

Chica: Ve con calma, porque él no me pareció con intenciones de tener algo serio contigo.

Mujer: ¡Él estuvo casado, está soltero desde hace mucho tiempo, es cuestión de saber atraparlo correctamente antes de intentar amarrarlo!

El hombre entra mientras ellas salen conversando.

Hombre: Creo que era eso lo que ellas pensaban de mí, por lo menos fue lo que yo entendí a partir de algunas cosas que anduve conversando más tarde. Es difícil saber con seguridad lo que pensaba cada uno de ellos: los hijos parecían no gustar mucho de mí, ella parecía apasionada y yo estaba llevando las cosas lentamente; no había dejado de salir con otras mujeres, por ejemplo.

La Mujer entra.

Mujer: ¿Como dijiste? ¡Andas saliendo con otras, descarado!

Hombre: Mira no quiero discutir, quedamos en que no íbamos a tener un compromiso.

Mujer: ¡Y no lo tenemos! ¡Pero tú no puedes salir así con cualquiera, enfrente de mí!

Hombre: ¡Pero a mí me gusta salir!

Mujer: ¿Pero por qué no sales con tus amigos, tiene que ser con una mujer?

Hombre: ¡Pero a mí me gustan las mujeres!

Mujer: ¿Si eres tan inocente, por qué no sales conmigo?

Hombre: Tú trabajas y sólo quedas libre el sábado a la tarde, pero yo quiero salir los otros días.

Mujer: ¡Yo no te entiendo, te haces el santo y sólo me quieres tomar el pelo!

Hombre: ¿El pelo?

Mujer: ¡No me vengas con bromas, quedamos en que íbamos a ser amigos!

Hombre: Creo que necesitamos aclarar algo aquí: ¿ser «amigo» para ti es solo salir contigo?

Mujer: ¡No pongas palabras en mi boca!

Hombre: Sólo dime sin rodeos: ¿puedo o no salir con otras mujeres?

Mujer: ¿Mujeres? ¿Por qué tiene que ser con mujeres?

Hombre: ¡Responde, por favor!

Mujer: ¡Puedes salir con quien tú quieras!

Hombre: ¡Entonces está bien, pero después no me lo vengas a echar en cara!

Mujer: ¿Con quién vas a salir?

Hombre: No sé, con amigos. Voy al fútbol entre semana, ¿puedo?

Mujer: ¿A «Bel» le gusta el fútbol?

Hombre: ¿Bel? ¿Qué Bel?

Mujer: ¡Estaba en tú celular, descarado! ¡Tú la llamaste un montón de veces!

Hombre: ¡Es una amiga de muchos años, nos encontramos de casualidad en el centro comercial!

Mujer: ¡Ah, claro! Y estuviste llamándola para ir al fútbol, entonces…

Hombre: Mira, no seas celosa…

Mujer (furiosa): ¡Yo no soy celosa!

Ella sale, furiosa, La Chica entra.

Chica: No deberían discutir.

Hombre: Pero es difícil, las personas tienen visiones diferentes sobre lo que está bien y lo que está mal.

Chica: Mira, a nosotros nos caes bien, pero por lo que escuché en la discusión, tú andas saliendo con otras. No es correcto hacer eso con nuestra mamá.

Hombre: Yo no voy a discutir eso contigo, no tiene sentido. Lo que tu mamá y yo tenemos es entre nosotros.

Chica: Está bien, yo solo quería ayudar.

Hombre: Creo que mejor me voy.

La Chica sale. La mujer entra. 

Mujer: Mira discúlpame por haber revisado las llamadas en tu celular, no fue a propósito…

Hombre: No necesitas disculparte.

Mujer: ¿Vamos a hacer las paces?

Hombre: Bueno, no sé porque estamos discutiendo, parece que lo que hago no es bien visto.

Mujer: Hazme un favor

Hombre: Claro…

Mujer: Lleva a mi hijo al partido, contigo. Hace muchos años que no ve a su papá y necesita de compañía masculina.

Hombre: Pero ya quedé con… ah, está bien… ¿Pero le gusta el mismo equipo que a mí, por lo menos?

Ambos salen, entra el Chico. 

Chico: ¡Fue horrible! ¡Mi equipo perdiendo contra el equipo de aquel idiota y yo fingiendo que estaba disfrutando sólo para satisfacer a mamá!

El hombre vuelve, el Chico y el hombre se sientan – puede ser en el asiento de un automóvil o de una plaza

Hombre: No necesitamos ser amigos, sólo necesitamos saber convivir…

Chico: Por mí está bien, lo que mi mamá pide yo lo hago, pero no me gusta nada estar aquí y que entres a mi casa, y que te robes a nuestra mamá.

Hombre: Nunca quise estar allí, fue tu mamá quien insistió en llevarme. ¡Yo solo quería un poco de compañía, nada más!

Chico: Se quería divertir con ella, coger con mi mamá…

Hombre: No necesitas pensar así ni hablar de esa forma.

El Chico se levanta y le habla al público.

Chico: ¡Nosotros nunca fuimos a ver fútbol! ¡Él ni siquiera me llegó a conocer!

Hombre: Es verdad, pero tu mamá vivía hablando de ti, me mostraba tus fotos, se pasaba contando los días para recibir la llamada mensual…

Chico: ¿Pero cómo puede ser eso, imaginó todos mis sentimientos a partir de lo que ella le contaba?

Hombre: Mira, imaginé que si estuvieras aquí, tendrías esta actitud, serías mi enemigo, celos, esas cosas…después ibas a creer que yo querría sustituir a tu padre. ¡Después de un tiempo podríamos haber sido amigos, estoy seguro!

Chico: ¡Mira nada más, qué imaginación!

Hombre: ¿Qué crees que me debería estar imaginando?

Chico: No sé de donde salió ese partido de fútbol, para empezar. Tú estabas saliendo con la tal «Bel», ¿no es verdad?

Hombre: ¡No tenía ningún compromiso con tu mamá!

Chico: Pues sí, sigue así, queriendo hacer las paces conmigo por causa de una discusión que nunca tuvimos. ¿Por qué no le das más atención a mi mamá y resuelves todo? ¿Te ocupas en salir con un montón de personas para probar que no tienes nada con ella, es eso? ¿Tener muchas mujeres? ¿Qué estás intentando probar? ¿Qué puedes ser un semental? ¿Que eres independiente? ¿O qué, exactamente?

Hombre: Mira a mí me gustaba tu mamá y no quería lastimar a nadie; pero ella no facilitó las cosas, quería más de lo que yo estaba listo para dar.

Chico: Sí, ya sé… ¡Pobrecito!

Hombre: Mira, yo no obligué a tu mamá a gustar de mí.

La mujer entra.

Mujer: Pero me conquistó, incluso sin querer.

Hombre: No estoy muy seguro de lo que hice… Solo bailé contigo.

Mujer: ¡A veces eso es lo único que necesitamos, que alguien baile con nosotras!

Hombre: ¡Pero yo bailo muy mal!

El hombre le habla al público. 

Hombre: Para conquistar a una mujer, basta bailar con ella. Pero no muy bien… todo el mundo sabe que el hombre que baila bien es…

Chico (furioso): ¿Es qué? ¿Es qué?

Hombre: ¡Mira estoy bromeando, no quise ofender!

Chico: ¡Vamos, completa la frase! ¡Dilo! ¡Di que quien sabe bailar bien es «gay»!

Hombre: ¡No pongas palabras en mi boca!

Chico: ¿Crees que soy marica, verdad?

El Chico sale.

Hombre (hablándole al Chico y a sí mismo): Quién sabe. No entiendo, yo estaba hablando de otra cosa… disculpa, es mi forma de ser. Pero creo que fui un poco lejos, no fue mi intención.

Mujer: ¡Déjalo en paz!

Hombre: Creo que es hora de terminar todo. Las cosas no están bien y esto no es lo que yo quería. Disculpa, pero no están saliendo bien las cosas.

Mujer: ¿Qué? ¿Estás loco?

Hombre: Yo creo que mejor me voy, vamos a terminar todo mientras estamos bien todavía.

Mujer: ¡No vas a terminar nada! ¡Lo prohíbo!

Hombre: ¿Lo prohíbes? ¿Cómo?

Mujer: ¿Crees que puedes hacer lo que quieras conmigo?

Hombre: ¿Por qué vamos a insistir en algo que no está saliendo bien?

Mujer: ¡Yo no voy a ser usada y desechada!

Hombre: ¡Yo no estoy haciendo eso! Solo me quiero ir antes de que nos lastimemos más.

Mujer: ¡Yo soy la única lastimada! ¡Y ofendida! ¿Quién apostó más aquí? ¡Tú no vales nada, no puedes usar a las personas así!

Hombre: Mira, no te estoy entendiendo… siempre conversamos mucho.

Mujer: ¡No puedes irte! ¡No puedes!

El hombre le habla al público. 

Hombre: Bueno, yo pensaba en terminar todo, pero pasaron algunas cosas. Otras cosas.

Mujer: ¡Si me dejas me voy a vengar, lo juro!

Hombre: Sin querer ser repetitivo, pero creo que… «necesitamos darnos un tiempo»…

Mujer: ¡No quiero hablar nada más contigo! ¡No quiero verte más!

La mujer sale. La Chica entra. Mientras ella baila sola en el medio el hombre se aproxima y baila con ella. Pronto están  juntos, pero cuando están cerca de tocarse ella se aleja un poco y habla el Hombre.

Hombre (hacia el público): Aquí comenzó mi pesadilla. Lo que pasó antes fue imaginación mía, pero el resto es realidad.

Chica: Ya lo reconocí, fue usted mi profesor. Busca muchachas de 18 años….y como todo profesor quiere «coquetear» con las alumnas. Menos mal que estuve poco tiempo con usted. Sabe que estoy con ganas de enviar un mensaje a algunas compañeras que estudian conmigo y avisarles que si algún día usted invita a alguna de ellas a comer una hamburguesita inocente, se cuiden, porque es un zorro queriendo zorrear. Podríamos ser sus hijas, pero siempre creen que pueden dar clases particulares de sexo, acerca de cómo proceder y cómo seducir. ¿Tu supervisor sabe de tus preferencias? Muy amable, señor…

Hombre: Qué gracioso… no fuiste mi alumna… no dirías esas tonterías si me conocieras.

Chica: ¡No tiene nada de gracia, profesor, fui su alumna, claro que sí! ¿Por qué  sino estaría usted en tantas fiestas y bailes para chicos? ¿Está siempre allí, pero en busca de qué? Medio tonta esa pregunta, porque «cuanto más, mejor» o bien, por no tener tanto valor de hacer eso directamente, ahí queda por cuenta de su imaginación. Bastante desesperante, estar en tantos lugares así…le deseo buena suerte y espero que se case pronto. De gracioso, que yo recuerde, sólo lo es su apodo, conocido por sus colegas como un «in directo».

Hombre: no entendí…

Chica: Qué pasaría si yo le contara a tu novia lo que pasó entre nosotros

Hombre: No sé… tal vez a ella le gustaría saber que su hija anda por ahí teniendo crisis de consciencia mientras intenta seducir hombres de mediana edad.

La Chica sale.

El Chico entra usando una  máscara. 

El Chico enmascarado (le habla al público como si ofreciera una propaganda): ¡Ofrezco toda la línea erótica para regalar a su novia, esposa o amante en esta navidad! Bikinis: comestibles, hilo dental, abiertitas, cerraditas (para que usted abra despacito), fantasías eróticas, ligas, aceites sabrosos para untar en el cuerpito de ella… Todo para una noche caliente de placer… También tengo toda la línea GL

Hombre: ¿GL? ¿Qué quiere decir eso?

El Chico enmascarado: Para gays, lubricantes con sabor, condones coloridos con sabor a fresa y chocolate. Penes de chocolate para sus bromas más sensuales. Coja a su amante todito con un mousse de chocolate delicioso untado en todas sus partes más calientes… No cobro comisión, entrega gratuita.

Hombre: Ah, sí…

El Chico enmascarado: Si usted está solo, tengo lindas chicas y chicos para hacerle compañía. Como promoción, estamos ofreciendo compañías por turno: precios accesibles para una tarde, mañana o noche con mucho placer y excitación… escoja la fantasía y nosotros la realizaremos. Para más de una compañía, descuentos especiales también. ¡Carla Mañosa y sus amigas sabrosas, un mundo de placer!

Hombre: ¡Carla Mañosa!

El Chico enmascarado: ¡Sí! ¡A su entera disposición!

Hombre: «Compañías por turno»… ¿cuánto cuesta? ¿Qué tipo de fantasías? ¿Existen fotos de las posibles acompañantes?

El Chico enmascarado: Tenemos compañías para todas sus fantasías. Basta que usted nos diga si quiere con mujeres u hombres. O también si prefiere con su novia, si es que tiene. Realizamos cualquier fantasía, nuestro equipo está entrenado. En cuanto al tipo de compañía usted necesita describir cuál es su deseo. Edad de las chicas o chicos, apariencia física y lo que usted desea. Las fotos serán enviadas posteriormente. Usted también necesita ser explícito y también indicar qué turno prefiere. Por ser un equipo profesional, todo detalle debe ser incluido, especialmente si usted tiene novia o es casado, ¡para aumentar nuestro sigilo! ¡Una acompañante: noventa reales! ¡Dos acompañantes: doscientos! ¡Tres o más acompañantes: cuatrocientos ochenta! ¡Turno de cuatro horas! Los acompañantes pueden ser todos del mismo sexo o femenino y masculino. Fantasías: Usted escoge. Después de confirmar el número de acompañantes, envíenos su teléfono para ajustar los detalles. Si usted necesita de viagra, proporcionamos una pastilla de cortesía. Recuerde: sea sincero para que sus horas de placer sean inolvidables.

El hombre se queda en silencio. 

El Chico enmascarado (fingiendo ser experto, habla de forma rara): ¡Ajá! ¡Te descubrí! ¡Usted cayó como un tonto en esta bromita! ¡Usted fue con mucha sed a la botella, mi amiguito! ¡Usted va tener muchas sorpresas en los próximos días! ¡Estoy seleccionando una chica genial para usted! ¡Bien dentro de las características que usted quiere! ¡No se espante, la broma fue actualizada con éxito!

Hombre: Esto no tiene ningún sentido. ¿De qué está hablando?

El Chico enmascarado: ¡La verdad ya se ganó una bronca el día de hoy!

Hombre: ¿De quién me llevaría una bronca? Soy soltero, sin impedimentos y buscando compañía, como todos en este universo. Si me quisiera esconder, usaría ropas diferentes, mentiría la edad… si usted fuera una persona inteligente se daría cuenta, ¿no cree? No hago nada a escondidas, por el contrario: no uso nombres falsos, no me escondo atrás del anonimato y no me acobardé detrás de la hipocresía, la falsedad o el preconcepto. Debe ser difícil entender eso, claro, una persona incapaz de identificarse…

El Chico enmascarado (dando saltos por el escenario, como una bailarina): ¿Quiere saber quién soy yo? ¿Todavía no me descubrió? ¡Sabe que usted y su noviecita necesitaban de una lección! ¿Usted todavía cree que quien baila bien es «marica»? ¿O ya está aprendiendo a bailar? Ella me enfrentó muchas veces, qué parejita….. ¿Están disfrutando de la broma? Ya parece una broma sin gracia.

El hombre: Yo no dije que quien baila bien es «marica», lo que yo dije fue otra cosa. Pero cada uno cree lo que quiere creer.

El Chico enmascarado: ¡Finalmente ustedes recibieron la lección que merecían! ¡Ella estará solita y yo voy a poder consolarla, pobrecita!

Hombre: Si ella estaba conmigo, es porque yo le daba algo que ella quería. Le dí noches inolvidables, no sé.

El Chico enmascarado: Imaginarlo a usted «dandole» una noche inolvidable a alguien, es como creer que Papá Noel existe, que Blanca Nieves fue feliz para siempre, que el zapatito de la Cenicienta encontró su par….

Hombre: ¡Qué patético! ¿Esto es un sueño, una pesadilla o me estoy volviendo loco y no estoy entendiendo nada?

La Chica y la mujer entran.

La mujer (furiosa): ¡Yo soy la que se volvió loca! Tal vez nada de esto tenga valor para ti. Pero para mí significa olvidar que un día leí algo que tú escribiste y me hizo llorar por mucho tiempo.

El Hombre: ¿Lo que yo escribí?

Mujer: No iba a servir de nada hablar sobre eso en ese momento, sé que le hablabas de mí a todo el mundo, me dejaste loca. Eso casi acabó con mi vida. Trabajé duro para superar muchas cosas y esa fue una de ellas. Hoy, puedo entender las actitudes de las personas y esa es la parte más feliz de la historia.

La Mujer saca un pedazo de papel de algún lugar y lo avienta en la cara del Hombre. 

La Chica recoge el papel.

La Chica (lee el papel): Este año fue bastante divertido, no me puedo quejar. Primero fue aquella mujer más vieja, de casi 50 años, que tuve que evitar porque no estaba bien que me vieran con alguien de una edad tan superior a la mía. Ella adoraba una friega, le gustaba más darme el culito que ser cogida por el coño, creo que me estaba queriendo conquistar, quién sabe. La semana pasada, ahora que ya no nos encontramos hace casi un año, después de intentarme besar a la fuerza y de decir que su hijo de 20 años iba a ser mi alumno el año que viene, ella vino a preguntarme si me gustaba usar tangas. Medio vulgar aquella doña.

El Hombre: ¡Puedo explicar todo!

La Mujer sale

La Chica (continúa leyendo el papel): Bueno, después fue la hija de ella, que era virgen; la muchacha me seducía – o lo intentaba – pero yo no quería nada de verdad, estaba solo disfrutando con mi cara, haciéndome el bobo. Ella vivía hablándome y diciéndome obscenidades por el teléfono… estaba guardándose para alguien especial «más adelante», aunque las nalgas ya hubieran sido de algunos chicos de 14 años.

La Chica para de leer y enfrenta al hombre.

El Hombre: ¡Puedo explicar todo!

El Chico se quita la máscara y toma el papel de la mano de la Chica.

El Chico (lee el papel): La muchacha se quejaba de los miembros minúsculos de los chicos y vivía excitándome con conversaciones ya entrada la madrugada sobre querer chupar un palo realmente grande.

El Chico para de leer y sale, tirando el papel al suelo. La Chica toma el papel. 

La Chica (leyendo el papel nuevamente): Me gusta hacerme el bobo, ser usado, lo que más quiero es que se aprovechen de mi incapacidad mental. Ella también se comportaba como una retardada, aún teniendo 16 o 17 años, pero era divertido, en cierta forma. Yo, infelizmente, cuarentón, para mantener las apariencias, no iba tener cómo explicar una aventura con una chica de esa edad, aún cuando fuese sólo por teléfono. Tarde o temprano podía suceder una tragedia. Menos mal que ella comenzó a enamorarse de un compañerito de clase de 15 años. Creo que era mentira que a ella le gustaba meterse con chicas, pero vivía de la mano con una amiguita, los tres eran casi… bueno, quién sabe. El hermano de la chica, hijo de la vieja, era un idiota…vino al baño cuando yo estaba ahí con un pretexto cualquiera y se quedó mirando mi palo. Murmuró cualquier cosa como «que pájaro tan grande» y suspiró un «que ganas de chupar ese pájaro» o «coloca todo eso en mi boca», pero no hice mucho caso; solo mencioné el hecho de que su familia estaría decepcionada si yo les contaba lo que él estaba diciéndome y él me dejó en paz. Ahora, después de tanta indecencia, finalmente me entendí con la hermana mayor, de 24 años, que es seria. Nunca salió con nadie, – excepto claro algunos «fajes» y una que otra cogida rápida y nada más.

El Hombre: Creo que ahora la cosa va seria, ella combina conmigo, no me gusta toda esta lujuria. Es necesario preservar algunas cosas, los «buenos modales», eso mismo. Creo que ya nos podemos hasta casar.

La Chica (leyendo el papel nuevamente): Después de tanto puterío en familia es bueno reposar mi órgano eyaculador en una jovencita con una moral tan elevada como la mía, una verdadera «jovencita de familia».

La Chica abraza al Hombre. Mujer y Chico entran y abrazan a los dos. Cuando paran los abrazos, el hombre se dirige a la platea.

El Hombre: Puedo explicarlo todo.

FIN.

 


(©Victor M. Sant’Anna 2004)

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