NUNCA TE HE TOCADO
(O: ¡QUÉ ES LO QUE ELLAS REALMENTE HACEN ahí aDENTRO MIENTRAS ESPERAMOS aFUERA!)
Traducido al español por Mariana Caldas de Souza marianacaldassouza@hotmail.com
Revisado por Vanina Schembari (@gmail.com)
Personajes:
Dra. Nadia
Marcos
Dejacir
Mónica
Marlise
Samantha
Jarbas
Dra. Valia
La asistent (Crislaine)
Víctor
Profesor
Escenas:
- Dra. Nadia y Marcos – “Enamorado de la Psicóloga”
- Marcos y Dejacir – “Déjà vu”
- Dejacir y Mónica – “¿Qué es lo que ellas hacen ahí adentro mientras esperamos afuera?”
- Dra. Nadia y Mónica – “Conversación interrumpida”
- Dejacir y Marlise – “Deja de mandarme spam al e-mail”
- Dejacir, Samantha y Jarbas – “Pasión por el profesor”
- Marcos, Jarbas y Samantha – “El pesado”
- Dra. Nadia, Mónica y Dra. Valia – “Lo que ellas realmente hacen ahí adentro mientras esperamos afuera”
- Crislaine (la asistenta) y Marcos – “Fantasía Sexual”
- Víctor, Profesor, La asistenta, Marcos y Dejacir – “Terapia de grupo”
- Profesor y Samantha – “Nunca te he tocado”
- DRA. NADIA Y MARCOS – “ENAMORADO DE LA PSICÓLOGA”
Marcos sale por la puerta del consultorio que conduce a la sala de espera, mientras habla con la Dra. Nadia.
MARCOS
Muy bien, doctora, soy un adicto a las psicólogas.
Estoy intentando liberarme, pero está siendo difícil.
DRA. NADIA
Es por eso que tiene que venir a las cuatro para la sesión semanal del grupo de apoyo…
MARCOS
Pero, es que no quiero un grupo de apoyo, ¡quiero una psicóloga!
DRA. NADIA
¿Estás buscando amor en una psicóloga?
Eso es parte del proceso de transferencia.
MARCOS
¡No, no, no! No es apenas curiosidad o atracción. ¡Es pasión!
DRA. NADIA
Muy interesante eso, si tuviéramos tiempo, quisiera saber cómo ha empezado…
MARCOS
¡Empezó cuando encontré psicólogas muy interesantes! ¡Como usted!
DRA. NADIA
¿Psicólogas interesantes?
MARCOS
Mire doctora, no quería decirle nada, pero yo soy realmente maravilloso, ¡podríamos ser felices juntos!
DRA. NADIA
(Irónica)
Sí, ya lo sé, ya he tenido uno de estos casos como el tuyo; lo mejor para tratarlo es que vea a Valia. Venga a la sesión de grupo, ¿de acuerdo?
MARCOS
Mire, si me sigue ignorando, sólo va lograr a retrasar más el tiempo que tenemos, ¿no?
DRA. NADIA
Y ya no tenemos nada de tiempo. Disculpe, estoy retrasada, tengo que pasar por el banco antes de otros compromisos. Si le parece bien, llame y saque una consulta con la Dra. Valia.
MARCOS
¡Sólo quisiera aclarar algunos puntos!
DRA. NADIA
No hay nada para aclarar.
MARCOS
¡Usted no ha entendido nada!
DRA. NADIA
(Intenta deshacerse de él y va cerrando la puerta)
Disculpe, es que…
MARCOS
Estoy realmente enamorado de ti, ¿no lo entiendes?
DRA. NADIA
(Ríspida)
Otro día, por favor. Nuestro horario ha terminado.
Dra. Nadia cierra la puerta y lo deja hablando solo en la sala de espera.
Marcos está de pie delante de la puerta, en la sala de espera del consultorio y se encuentra con Dejacir, que entra en la sala y, aparentemente, se pone a esperar para ser atendido. Ellos se reconocen o creen hacerlo.
DEJACIR
¡Hombre, eres tú!
MARCOS
¡Hola, tío!
Se acercan y se abrazan.
DEJACIR
¡Gran amigo!
MARCOS
¡Gran amigo!
DEJACIR
¡Vaya! Hace tiempo, ¿no?
MARCOS
¡Es verdad!
DEJACIR
Tío, ¡cómo echo de menos aquellos tiempos!
MARCOS
¡Pues, sí! ¡Aquellos tiempos!
DEJACIR
Perdona, amigo, pero… ¿Cómo te llamas?
MARCOS
¿Se te ha olvidado mi nombre? ¿Y eso?
DEJACIR
Yo qué sé, me quedé en blanco. Disculpa, eso pasa, ¿no?
MARCOS
Muy bien, ¡por esta vez te disculpo! ¡Porque también se me ha olvidado el tuyo! Qué memoria la nuestra, ¿no?
DEJACIR
¡Bueno! Ni que lo digas…ando muy olvidadizo.
MARCOS
Qué curioso, pues, a mí también me pasa lo mismo…
DEJACIR
¿Por eso estás aquí?
MARCOS
(No entiende y repite la frase)
“¿Por eso estás aquí?”
DEJACIR
Aquí en este consultorio… ¿problemas con la memoria?
MARCOS
¡Ah, no, qué va! ¡Tampoco es tan grave! ¿Y tú?
DEJACIR
Tampoco es grave…es decir, yo qué sé, quizás lo sea, pero estoy aquí por otra cosa.
MARCOS
¿Negocios?
DEJACIR
No, no… Estoy aquí sólo por una cita.
MARCOS
¿Una cita?
DEJACIR
(Cambiando de tema)
Pero, dime, ¿cómo están las cosas?
MARCOS
Ni te cuento, ¡la psicóloga me acaba de cerrar la puerta!
DEJACIR
¿Psicóloga?
MARCOS
Sí… estaba intentando… bueno, nada, déjalo…
DEJACIR
¡Psicóloga!
MARCOS
Tampoco es para tanto… no es nada importante…
DEJACIR
¡Una psicóloga! Ya veo…
MARCOS
Qué curioso… acabo de sentir… ¿Has visto cuando tenemos la impresión de que algo se repite?
DEJACIR
Claro, ¡eso suele pasarle a todo el mundo! ¡Es normal!
MARCOS
¿Y cómo se llama eso?
DEJACIR
¿Eso el qué?
MARCOS
Eso que uno siente cuando cree que algo le está pasando de nuevo.
DEJACIR
¡Ah! Sí… es un nombre raro, no me acuerdo ahora mismo.
MARCOS
Yo sé qué es, lo tengo en la punta de la lengua, pero tampoco soy capaz de acordarme. ¿Cómo era…?
DEJACIR
Sí…me estoy acordando…me recuerda a un nombre feo…
MARCOS
¿Cómo era? ¿Dagoberto? ¿Denilson? ¿Jurandir?
DEJACIR
Mira, ¡qué cosa más rara! ¡También tengo la impresión de que ya he hablado de esto antes!
MARCOS
¡No, no lo has hecho!
DEJACIR
¡Estoy casi seguro! ¡Incluso me estoy acordando de que te vas a acordar ahora mismo de lo que no estás recordando!
MARCOS
¿En serio? ¡Vaya!
DEJACIR
Deja que me acuerde cómo es… ¡Empiezo a decir las sílabas!
MARCOS
¿Sílabas, qué sílabas?
DEJACIR
Las sílabas de una palabra.
MARCOS
Por supuesto que son de una palabra, pero… ¿qué palabra?
DEJACIR
De…
MARCOS
¿“De”?
DEJACIR
“De”… “Ja”…
MARCOS
¡Dejalmir! ¡Claro! ¡Ahora me acuerdo!
DEJACIR
¿“Dejalmir”? ¡No seas tonto! Es “déjà vu”…
MARCOS
¿Déjà vu? ¡Qué nombre horrible! ¡No me acordaba que tuvieras un nombre tan feo!
DEJACIR
¡Hombre, mi nombre es Dejacir! ¡Déjà vu es lo que te querías acordar y no podías!
MARCOS
¿“Déjà vu”? ¿Qué “déjà vu”?
(De pronto se acuerda)
¡“Déjà vi”! ¡Por supuesto! ¡Me acuerdo! ¡“Déjà vi”!
DEJACIR
Pero, no es “déjà vi”, es “déjà vu”.
MARCOS
“Déjà vi”… “Déjà vu” es como se escribe, pero se dice “déjà vi”. ¡Es francés!
DEJACIR
Pero, ¿por qué los franceses iban a decirlo mal?
MARCOS
Yo qué sé, ¡es así y ya está!
DEJACIR
¡A lo mejor los franceses son americanos!
MARCOS
¿Americanos? Pero, ¿qué dices?
DEJACIR
Bueno, ¿no es así? Cuando tienen que decir “a”, dicen “ei”; cuando tienen que decir “e”, dicen “i”; y cuando hay que decir “i”, dicen “ai”. ¿Ves?, ¡qué cosa más rara!
MARCOS
¡Anda! Qué tontería… ¡Cada pueblo habla como quiere!
DEJACIR
Mira, dame un puñetazo en la barriga.
MARCOS
¿Qué dices? ¿Eres masoquista?
DEJACIR
Es sólo un ejemplo, dámelo, vamos…
MARCOS
No te lo voy a dar, ¡aléjate!
DEJACIR
Entonces, ¡toma!
MARCOS
¡Ay!
DEJACIR
¿Lo ves? Si fueras americano, ¿hubieras dicho “yo”?
MARCOS
¿Yo?
DEJACIR
Sí. “Ay” es “Yo”.
MARCOS
Ah, entiendo. ¿Pero tenías que pegarme?
DEJACIR
Te lo has merecido, ¡no entendías nada! Cambiando de tema: tengo que esperar a Marlise. Discúlpame, pero… ¿podrías ir a dar un paseo?
MARCOS
¿Un paseo?
DEJACIR
Sí, desaparecer, perderte, irte, largarte…
MARCOS
Vale, entiendo… ¿Marlise?
DEJACIR
Es mi colega, que no me da cabida, pero vamos a hablar de eso.
MARCOS
¿Aquí?
DEJACIR
Sí, aquí. ¿Algún problema?
MARCOS
Bueno, ¡aquí no es el mejor sitio para hablar con alguien a quien uno quiere conquistar! Tiene que ser un lugar, a ver… más romántico. Por eso ella no te hace caso.
DEJACIR
Y tú entiendes mucho de eso, ¿no? ¡La psicóloga acaba de cerrarte la puerta en la cara!
MARCOS
Vale, ya entendí… Me largo. Pero es “déjà vi”, ¡eh!
Entra Mónica y Marcos va saliendo, pero la mira con “cara de pervertido” mientras ella pasa por al lado de él. Marcos sale.
MÓNICA
(Saluda a Marcos con una ligera inclinación de la cabeza).
DEJACIR
(Contesta al saludo).
MÓNICA
(Toma una revista).
DEJACIR
(Se levanta, da una vuelta, toma una revista y se sienta).
MÓNICA
(Mira el reloj y sigue leyendo la revista).
DEJACIR
Está caluroso aquí, ¿no? Ese aire acondicionado no está funcionando muy bien.
MÓNICA
(Contesta por educación)
Sí, ha hecho calor estos últimos días…
DEJACIR
(La mira de manera más insistente) Vivimos en un país tropical, ¡deberías andar con menos ropa!
MÓNICA
(Intenta arreglar la ropa como si quisiera esconder o proteger mejor el cuerpo).
DEJACIR
(Mira el reloj).
¿A qué hora es tu consulta?
MÓNICA
(Sin demostrar simpatía)
Tres y media.
DEJACIR
¿De la tarde?
(Se ríe, forzosamente, de su propio chiste).
MÓNICA
(Sonríe por educación y sigue leyendo la revista).
DEJACIR
(Mira el reloj, lo acerca al oído).
Creo que el mío está adelantado, son casi las cuatro.
Pasan algunos segundos en esa situación de espera.
DEJACIR
Voy al pasillo a buscar un poco de agua, ¿quieres que te traiga un vaso?
MÓNICA
No, gracias.
DEJACIR
(Dice un chiste sin gracia).
¡Puedo traerlo con agua dentro!
MÓNICA
(Sonríe sólo por educación)
Dejacir se levanta y camina hasta la puerta de salida de la sala de espera. Abre la puerta, sale, y vuelve a meter la cabeza por la puerta.
DEJACIR
¡Vuelvo enseguida! ¡No te sientas sola!
(Se ríe forzosamente)
¡Ja, ja, ja!
Dejacir sale de la sala. Pasan unos segundos.
MÓNICA
(Hablando sola)
El problema de trabajar en el consultorio de un psicólogo es que se nos aparecen muchos locos…
Dejacir vuelve a tiempo para oír el final del comentario.
DEJACIR
¿Cómo? ¡No te entendí!
MÓNICA
No es nada, déjalo, estaba hablando sola.
DEJACIR
¡Ah! ¿Sueles hablar sola? ¿También oyes voces?
MÓNICA
(Se ríe)
No, no suelo oír voces…
DEJACIR
No tienes que avergonzarte, eso es muy común hoy en día… hay estrés… ¡Todo el mundo oye voces!
Mónica ignora el comentario y empieza a hojear la revista.
DEJACIR
Esas revistas son muy buenas…hay una ahí sobre personas que oyen voces.
MÓNICA
(Un poco irritada).
No oigo voces, no se preocupe. Vine aquí para una entrevista.
DEJACIR
Ah, vale…
(Espera algunos instantes)
He vuelto porque había un conocido mío en el bebedero y me pareció mejor no hablar con él, ¡es un pesado!
MÓNICA
(Habla muy bajo)
Debe ser contagioso…
DEJACIR
¿Sabes si lo correcto es decir “déjà vi” o “déjà vu”?
MÓNICA
(Mira rápidamente a Dejacir y le contesta “no” apenas con la cabeza).
Dejacir toma una revista para leer, pero no es capaz de concentrarse y se pone a hablar casi solo.
DEJACIR
El tipo es un idiota, ¡le estaba diciendo un piropo a la asistente en el medio del pasillo!
(Hojea la revista, mira la tapa).
“Psicología Hoy”…
MÓNICA
(Finge que está muy centrada en la lectura).
DEJACIR
El nombre de la revista es “Psicología Hoy”, ¡pero la revista es de 2004!
MÓNICA
(Sonríe educadamente).
DEJACIR
Sabes, tampoco estoy aquí para una consulta. Estoy esperando a una colega mía, le voy a pedir que sea mi novia.
MÓNICA
(Habla mirando hacia el otro lado, intentando disimular la risa).
¡Pobrecita!
DEJACIR
(Piensa en voz alta)
Ella vive “donde Cristo perdió la alpargata”.
Mónica intenta esconder la risa.
DEJACIR
(Hablando solo)
¿Por qué dicen “donde Cristo perdió la alpargata”?
Mónica sigue esforzándose para no hacerles caso a los comentarios de Dejacir.
DEJACIR
Cristo… alpargatas… no tiene mucho sentido, ¿verdad? La gente inventa cada cosa…
MÓNICA
(Intenta esconder la risa).
Sí.
DEJACIR
(Mira el reloj).
Tu terapeuta te ha dejado colgada…o mi reloj está muy loco.
MÓNICA
(Mira a Dejacir con pena, después consulta el reloj).
Es verdad… Está retrasada.
DEJACIR
Siempre me ha intrigado: qué hacen los psicólogos ahí adentro…
MÔNICA
(No entiende el comentario)
¿Ahí adentro?
DEJACIR
Mientras las personas esperan aquí afuera… ¿Qué harán ahí adentro? ¿Sinvergüencerías?
(Se ríe de su propia imaginación)
Puede que haya un verdadero jaleo ahí adentro…una orgía, yo qué sé…
MÓNICA
(Antipática)
¿Y cómo podrían hacerlo si se quedan solas ahí adentro?
Dejacir se pone a pensar y Mónica vuelve a mirar la revista.
DEJACIR
(Encuentra una respuesta)
¿Internet?
Los dos se callan por unos segundos y hay un clima no muy amistoso entre ellos.
DEJACIR
No hablas mucho, ¿verdad?
MÔNICA
Sólo cuando estoy trabajando.
DEJACIR
¿A qué te dedicas?
MÔNICA
Soy psicóloga.
DEJACIR
(Se da cuenta de que ha metido la pata)
¡Creo que voy a buscar agua!
Dejacir sale rápidamente hacia el pasillo.
Dra. Nadia sale por la puerta del consultorio, como si tuviera prisa y ve a Mónica en la sala de espera.
MÓNICA
(Suelta la revista).
Hola…
Dra. Nadia cierra, con llave, la puerta entre la sala de espera y el consultorio.
DRA. NADIA
(Habla mientras va cerrando la puerta).
La Dra. Valia acaba de llamar y dice que va a posponer las consultas de hoy, ¿es usted su paciente?
MÓNICA
Soy Mónica…
Dra. Nadia ya ha terminado de cerrar la puerta.
DRA NADIA
¡Mónica, claro! Bueno, hemos hablado tanto por teléfono…
MÓNICA
¿Vuelvo otro día?
DRA. NADIA
(Examina mejor a Mónica, con mucho interés).
Por mí ya está todo arreglado, podemos empezar a dividir el consultorio como habíamos hablado… ¿Vienes para hablar algo con Valia?
MÓNICA
(Verifica si alguien la está oyendo)
Aquello que habíamos acordado…
DRA. NADIA
(Con una mirada diferente)
Ah, claro… bueno, tengo que salir, pero vuelvo pronto. Valia y yo tenemos una reunión hoy. Podemos hacer eso… ¿Más tarde? ¿Hoy?
MÓNICA
(Se acerca con sensualidad)
Claro, lo estoy deseando tanto como ustedes…
Son interrumpidas por Dejacir y se las nota un poco avergonzadas.
DEJACIR
Bueno, disculpen, yo…
DRA. NADIA
(Intentando recomponerse)
¿Quería acordar una consulta conmigo?
DEJACIR
No…
DRA. NÁDIA
(Pensando que Dejacir es paciente de la colega de consultorio)
La Dra. Valia ha postergado todas las consultas de hoy, ¿no lo ha llamado?
DEJACIR
(No entiende muy bien la pregunta)
No, la Dra. Valia no me ha llamado…
MÓNICA
(Habla con la Dra. Nadia)
Mira, me tengo que ir, vuelvo más tarde, ¿está bien?
DEJACIR
(Hablando solo)
Ni siquiera sé quién es esa Dra. Valia…
DRA. NADIA
(Concentrada en el dialogo con Mónica)
¿Sobre las cuatro o cuatro y media?
MÓNICA
¡Si, perfecto!
Mónica sale
DRA. NADIA
Tengo que cerrar el consultorio, pero si es importante…
DEJACIR
Es muy importante.
DRA. NADIA
Si desea esperar aquí, la Dra. Valia no tardará más de veinte minutos, puedo dejar la sala de espera abierta.
DEJACIR
Ah, ¡es realmente muy importante!
DRA. NADIA
Está bien, tengo que irme.
La Dra. Nadia sale apresurada.
En cuanto ellas salen, Dejacir intenta entrar en la sala cuya puerta está cerrada con llave.
DEJACIR
¿Por qué lo cierran todo? ¿No se fiarán de sus pacientes?
Dejacir da una vuelta por la sala.
DEJACIR
Bueno, sólo hay clientes locos, tienen razón en cerrarlo todo.
Dejacir se sienta y toma una revista. Marlise entra apresurada. Dejacir se levanta de un salto.
DEJACIR
¡Marlise! ¡Sabía que vendrías!
MARLISE
No iba a venir, pero pensé que lo mejor era resolver esa situación.
DEJACIR
Sabes, mientras te esperaba estaba pensando y creo que solo tú me vas a entender. ¡Me parece que he resuelto un misterio! ¡He descubierto cómo “Cristo perdió la alpargata”!
MARLISE
Dejacir, ¿estás loco? ¿Crees que este es un buen sitio para tener una cita?
DEJACIR
Espera, deja que te cuente: La gente dice “donde Cristo perdió la alpargata” cuando quiere hacer referencia a un sitio muy distante, entonces me puse a pensar y pensar… ¿A quién, en la antigüedad, le gustaba andar por lugares tan lejanos? Pues, ¡al Gato con Botas! Lo que pasa es que andar demasiado con botas no es muy cómodo, ¡así que el gato le robó a Cristo la alpargata! Le han robado a Cristo, ¡pobrecito!
MARLISE
Dejacir, ¡no quiero oír más tus ideas idiotas! Tus chistes no tienen gracia ¡y ya no quiero más que mi jefe me pregunte por nosotros! ¡No aparezcas más en mi sector!
DEJACIR
Pero, Marlise, ¡yo te quiero!
MARLISE
¿Me quieres? ¿Estás loco? ¡Sólo estoy aquí porque no soporto más esta situación! ¡Quiero aclararlo todo!
DEJACIR
¿Aclararlo todo?
MARLISE
No me gustas, no quiero que me busques y si lo sigues haciendo te voy a denunciar, ¿me entiendes?
DEJACIR
Pero, ¡nuestro amor es tan lindo! ¿Cómo puedes hablar así de nuestra relación?
MARLISE
¡Escúchame! ¡No tenemos una relación! ¡Nunca la hemos tenido! ¡Decirle “hola” al chico del sector de mantenimiento no es una relación!
DEJACIR
No trabajo en el sector de mantenimiento, ¡trabajo en la correspondencia!
MARLISE
¡Me da igual! ¡Y deja de mandarme “spam” al e-mail! No quiero recibir nada de ti, ¿entiendes?
DEJACIR
(Triste)
Está bien…entiendo. No hace falta gritar.
MARLISE
(Un poco más calma)
No te lo tomes a mal, sólo quise ser simpática, nunca me has gustado. Todo ha sido un malentendido.
DEJACIR
(Conformado)
Vale. No te preocupes, no te voy a molestar más. Lo prometo. ¿Podemos seguir siendo amigos y merendar juntos?
MARLISE
Disculpa, Dejacir. No te quiero hacer mal, pero no podemos ser amigos. He venido sólo para aclararlo. Me voy, salí en medio de un trabajo importante. Adiós.
Marlise sale, a toda prisa.
DEJACIR
(Contesta sólo después de que ella ha salido)
Adiós…
Dejacir se sienta otra vez y toma una revista. Apoya su rostro en la revista y empieza a llorar. Permanece así unos segundos. Levanta la cabeza, los ojos todavía están lagrimeando.
DEJACIR
(Buscando algo a su alrededor)
¿Qué mierda de consultorio es este que no tiene pañuelos de papel en la sala de espera?
Se levanta, intenta abrir la puerta del consultorio, desiste y se sienta en un rincón.
Samantha y Jarbas entran en el consultorio juntos.
SAMANTHA
… ¡Y el tío no me dejaba de mirar!
JARBAS
¡Un idiota! Guapo, ¡pero idiota!
SAMANTHA
¿Y qué ha sido aquello de “déjà vu”?
JARBAS
¿Y has visto que le estaba diciendo piropos a la asistente?
SAMANTHA
¡Es un caradura! ¡Ha intentado seducirme delante de ti!
JARBAS
A lo mejor se ha dado cuenta de que yo… Ya sabes, ¿no?
SAMANTHA
Da igual, ¿no? Falta de respeto: yo acompañada y él “diciéndole piropos” a la asistenta…
Los dos se sientan y siguen charlando.
SAMANTHA
¿Será aquí?
JARBAS
Sí, aquí es, aunque no la conozco es una tal Dra. Valia…
SAMATHA
Que nombre raro, ¿no?
JARBAS
¿Sabes a quién se parece ese tipo del pasillo? A aquel colega nuestro que estaba enamorado de ti y no te dejaba en paz, ¿te acuerdas?
SAMANTHA
Ni me lo digas, ¡qué tipo tan pesado! ¡Todavía no me lo he podido quitar de encima! Hace dos meses que le expliqué que no quería nada con él ¡y todavía insiste! ¡Ayer abrí mi e-mail y había unos diez mensajes suyos!
Dejacir, al oír el comentario, los mira a los dos. Ellos se dan cuenta de que Dejacir está muy triste y sollozando y se ponen a hablar de él.
JARBAS
(Habla bajo con Samantha)
¿Qué le habrá pasado?
SAMANTHA
¡Silencio! ¡No lo molestes!
DEJACIR
(Escuchando lo que dicen)
No se preocupen por mí, voy a ponerme bien… Cosas del corazón.
JARBAS
Ah sí, eso suele ocurrir…
SAMANTHA
(Solidaria)
Jarbas se enamora de alguien todas las semanas, te garantizo que es algo sin importancia, ¡vas a superarlo! No te pongas así.
JARBAS
(Mira a Samantha)
Y soy yo el que se enamora, ¿eh?
SAMANTHA
¿Has venido para una consulta?
DEJACIR
No, estoy de salida. La Dra. Valia debería llegar pronto por lo que me han dicho. Los he oído decir su nombre, pero, por lo que sé, ella ha cancelado sus consultas de hoy.
Dejacir se levanta, todavía muy conmovido.
DEJACIR
Creo que ya me voy.
JARBAS
¡Ponte bien!
Dejacir va hacia la puerta y se encuentra a Marcos que está entrando.
MARCOS
¡Esto ya ha pasado hoy! ¡”Déjà vi”!
DEJACIR
¡Es “déjà vu”! Me voy, ¡adiós!
Dejacir sale.
SAMANTHA
(Susurra)
¡Oh, no!
JARBAS
(También habla bajo)
Como te intente seducir, ¡me voy!
MARCOS
Hola, niña tan guapa… ¿Me has echado de menos?
SAMANTHA
¿No te da vergüenza?
MARCOS
No te pongas así, cuando nos conozcamos mejor, ¡vas a ver que soy una persona increíble!
JARBAS
Ya…
MARCOS
¡Principalmente en la cama!
SAMANTHA
¡Qué asco!
JARBAS
¡Nos vamos, con permiso!
Marcos va hacia la puerta del consultorio y la golpea suavemente. Espera una respuesta. Jarbas se levanta y coge a Samantha por el brazo, pero ella se opone un poco.
SAMANTHA
Espera, nosotros tenemos una cita.
JARBAS
(Habla bajo, pero no mucho)
¡Me rehúso a quedarme aquí con este imbécil! Además, ¡el otro tipo ha dicho que la Dra. Valia ha cancelado las consultas!
MARCOS
No, no tienen que irse, yo ya estoy de salida. Sólo vine a ver si la Dra. Valia había llegado, la estoy esperando. Ya saben, si no es posible con una, ¡lo será con otra!
(Hace un movimiento obsceno con la cintura).
Marcos camina hasta la puerta y se detiene antes de salir para dirigirse a Samantha.
MARCOS
¡No sabes lo que te has perdido, niña!
Marcos se va.
JARBAS
¡Vaya! ¿Qué fue eso? ¿Consultorio de locos?
SAMANTHA
Yo ni siquiera quería venir, pero como tengo tiempo voy a quedarme, puede que el otro tipo se haya equivocado.
JARBAS
Bueno, el problema de las mujeres de hoy: ¡pasión, pasión y pasión! ¡Después de una pasión viene otra, Samantha! ¡Deja de hacerte la pobrecita!
SAMANTHA
Sabes bien que no es así, no es una pasión cualquiera…él ha sido mi maestro…no quería nada más, lo tuve todo el semestre allí, cerquita de mí y ahora ya no va a ser más mi profesor… ¡Sólo quisiera un beso o un abrazo! Pero, ni siquiera eso he podido tener, quedé helada de miedo. ¡Me quedé sin palabras! El último día pude acercarme y le dije: “Bueno, profesor, me han encantado sus clases, quisiera despedirme…”
JARBAS
Ya lo sé, no es necesario que me lo cuentes, yo estaba allí, ¿te acuerdas? ¡Fue patético! ¿Por qué no lo agarraste y le diste un beso? ¿Qué iba a hacer?
SAMANTHA
Hablar es fácil, pero también vives enamorado ¿y tú qué haces?
JARBAS
Pero, pasión por el mismo sexo es mucho peor, amiga…te puedo asegurar que no es lo mismo. ¿Qué hombre rechazaría un abrazo o un beso tuyo?
SAMANTHA
Bueno, pero, ¿y el coraje?
JARBAS
Coraje es lo que uno tiene que tener para que le guste alguien de su mismo sexo. Si es del otro sexo, ¿cuál es el problema? ¿Qué podría pasar?
SAMANTHA
Que se enfadara conmigo, yo qué sé. No sé, no sé. No hubo siquiera un apretón de manos…
JARBAS
Por lo menos aceptaste mi consejo y has venido hasta aquí, ya verás lo bueno que es…la pasión es una pavada, se nos pasa pronto, ¡pero has estado con el ánimo por los suelos todos estos meses! ¡Tienes que seguir adelante! ¡Olvídate de él!
SAMANTHA
No soy capaz de hacerlo. De verdad que es horrible.
JARBAS
Sí, bueno…
Jarbas y Samantha se callan por unos instantes.
JARBAS
¿Qué hora es?
SAMANTHA
Son casi las cuatro, creo.
JARBAS
¡Yo tenía que ir al banco! ¿Tendremos tiempo?
SAMANTHA
¡No voy a quedarme aquí sola! ¿Y si aquel tipo asqueroso vuelve e intenta agarrarme?
JARBAS
Anda, ven conmigo, tenemos tiempo. ¡Tenemos que esperar mucho! ¡Hemos llegado muy temprano!
SAMANTHA
Está bien. Sola, aquí, no me quedo…
Los dos salen.
- DRA. NADIA, MÓNICA Y DRA. VÁLIA – “LO QUE ELLAS REALMENTE HACEN Ahí aDENTRO MIENTRAS ESPERAMOS aFUERA”
Nota del autor: Esta escena se ha creado para que fuese la última de la pieza y, originalmente, fue escrita para terminar en cuanto las psicólogas entraran en el consultorio. Si le parece interesante la propuesta original, no dude en moverla hacia el final. De lo contrario, la parte de “sonidos y gemidos” debe permanecer, ya que se ha añadido para dar la idea del paso del tiempo.
La Dra. Valia llega al consultorio, entra con un manojo de llaves en la mano y empieza a ordenar la sala de espera; arreglando la mesa, silla y revistas antes de abrir su sala y entrar. Ella lleva una vestimenta larga que podría ser fácilmente quitada como una “bata” de hospital o algo así. En cuanto entra en su sala, llegan Mónica y la Dra. Nadia, charlando, como si se hubieran encontrado por casualidad en el pasillo.
DRA NADIA
… ¡Ah! ¡Cómo echo de menos mi clase!
MÓNICA
Yo fui alumna de la profesora Matilde, ¿la has tenido como profesora?
DRA NADIA
¡Sí, claro! En mi opinión, ¡la mejor profesora de toda mi vida!
MÓNICA
¡Qué pena que no hemos sido compañeras!
DRA NADIA
¿Hace cuánto te graduaste? No me acuerdo muy bien de ti…
MÓNICA
Tenía que trabajar mientras terminaba la facultad, asique no andaba por los pasillos.
DRA. NADIA
(Empieza a quitarse una pieza de ropa)
Qué lástima, podríamos haber sido compañeritas…
Mónica se acerca de manera sensual y empieza a ayudarle a la Dra. Nadia con la ropa. La Dra. también comienza a quitarle la ropa a Mónica.
MÓNICA
Pero, ahora podemos compensarlo…
Las dos se siguen desnudando, aunque no se pongan totalmente desnudas, llevan ropas muy sensuales y provocativas por debajo de las que ya se han quitado. Ellas empiezan a abrazarse y a besarse las manos, brazos y luego el cuello la una de la otra. La puerta del consultorio se abre de pronto.
DRA. VALIA
¿Qué es esto? ¿Qué hacen aquí en la sala de espera?
La Dra. Nadia y Mónica se detienen inmediatamente.
DRA. VALIA
¿Por qué han empezado sin mí, rameras?
La Dra. Valia se quita su vestimenta y por debajo lleva ropas de cuero negras y provocativas. Tiene un látigo en las manos que no se notaba antes. Usa trajes típicos de las prácticas sadomasoquistas.
DRA. VALIA
(Azotando el látigo)
¡En cuatro ahora! ¡Besen mi mano!
DRA. NADIA E MÓNICA
¡Sí, Dominatrix!
La Dra. Nadia y Mónica se acercan y se ponen en cuatro patas delante de la Dra. Valia y empiezan a lamerle y besarle la mano.
DRA. VALIA
(Aún azotando el látigo)
¡Aquí no, zorras, ahí adentro! ¡Puede que llegue algún paciente!
Las dos entran en el consultorio seguidas por la Dra. Valia que cierra la puerta.
Nota del autor: Si esta es la escena final, la obra, lógicamente, acaba aquí. Si se ha decidido ponerla en el medio de la pieza la escena prosigue de la siguiente forma: se reduce la luz, luces rojas empiezan a girar alrededor del escenario; se escuchan ruidos de látigo y gemidos, cada vez más altos y rápidos, hasta que terminan en gemidos que evoquen orgasmos.
Cuando termine, de pronto, las tres salen inmediatamente del consultorio, totalmente vestidas y como si nada hubiera pasado. Cierran con llave el consultorio, salen por la puerta de la sala de espera, alguien extiende la mano y apaga la luz y la puerta de la sala de espera también es cerrada.
Pasan unos momentos en la oscuridad y en silencio hasta que se oye un ruido de llave en la cerradura. La puerta se abre lentamente, una mano busca el interruptor de la luz y la enciende. La asistente, Crislaine, entra cargada de utensilios de limpieza; incluyendo una escoba, una fregona y un cubo.
Crislaine camina cargada de esos utensilios hasta la puerta del consultorio y los suelta. Golpea suavemente la puerta para ver si hay alguien.
CRISLAINE
¡Soy la asistente! ¿Hay alguien ahí dentro?
Ella golpea un par de veces más la puerta, pone la llave en la cerradura, abre la puerta, mira hacia adentro, pasa algunos utensilios al interior (la escoba, por ejemplo) mientras Marcos abre la puerta del pasillo a la sala de espera y entra despacio.
MARCOS
¿Todo en orden?
CRISLAINE
Todavía no, ¡acabo de llegar!
MARCOS
No, lo que he querido decir es: ¿hay alguien ahí dentro?
CRISLAINE
¡No! Está todo bien, hoy no va a haber nadie más aquí, ¿no te lo había dicho? Cuando no van a volver nos ponen el aviso en el cuadro de la limpieza…
MARCOS
¡Ah, qué bien!
Marcos corre hasta Crislaine y la abraza por detrás, pone los brazos alrededor de su barriga y le besa el cuello.
CRISLAINE
(Intentando soltarse)
Espera un poco, ¡vamos a cerrar la puerta!
MARCOS
(Insiste en agarrarla)
¡No hace falta! No va a entrar nadie.
CRISLAINE
(Logra deshacerse de él)
Mejor que vayamos adentro, ¡no quiero perder mi trabajo!
MARCOS
Espera, vamos a llevar unas revistas.
CRISLAINE
¡Qué momento más oportuno para leer!
MARCOS
¡No es para eso, tontita!
Marcos va hacia el montón de revistas y elige algunas, toma una o dos.
MARCOS
¿Te acuerdas de lo que hemos acordado?
CRISLAINE
Claro, tengo que fingir que soy “médica de la cabeza” igual que las dos que trabajan aquí.
MARCOS
¡Es “psicóloga”!
CRISLAINE
No sé decirlo sin que se me enrede la lengua. ¿No puedo ser la mujer de la limpieza?
MARCOS
¡No! Toma, ¡léeme estas cosas de la tapa! Piensa que soy tu paciente. Dime: “¡Usted tiene un trastorno obsesivo – compulsivo!”.
CRISLAINE
(Toma una revista e intenta leer la capa)
Esto no va a funcionar…
MARCOS
Dime algo, ¡dime que tengo un síntoma que sólo un tratamiento sexual podría curar!
CRISLAINE
(Hojeando la revista, lee la tapa)
Usted tiene tras…torno obse…sivo…compul…sivo.
MARCOS
(Se pone como si estuviera excitado)
¡Ah! ¡Eso es! Dime más, ¡sigue leyendo y dime qué tengo!
CRISLAINE
Usted tiene… ¿Ansiedad?
MARCOS
(Más excitado)
¡Ah! ¡Eso es! ¡Sigue, no pares!
CRISLAINE
(Sigue leyendo y va ganando confianza)
¡Usted tiene disturbio de aprendizaje!
MARCOS
(Vuelve a abrazarla por detrás)
¡Más, sigue!
CRISLAINE
¡Usted tiene embarazo psicológico!
Marcos la suelta y le quita la revista, tirándola lejos.
MARCOS
A ver, olvídalo, sólo repite esto: “ven aquí para que yo te cure, mi enfermo mental”.
CRISLAINE
(Obedece, pero sensual)
¡Ven aquí para que yo te cure, mi enfermo mental!
MARCOS
¡Es hoy! ¡Por fin me voy a curar completamente!
Crislaine se aleja en dirección a la puerta del consultorio, de manera sensual, quitando partes de su uniforme de asistente y Marcos la sigue, desabotonándose la camisa; los dos entran y cierran la puerta.
Nota del autor: La escena prosigue con los mismos efectos de luz y sonido de la escena “LO QUE ELLAS REALMENTE HACEN AHÍ ADENTRO MIENTRAS ESPERAMOS AFUERA”.
Se reduce la iluminación, luces rojas empiezan a girar alrededor del escenario, se oyen ruidos de gemidos cada vez más altos y rápidos hasta que terminen en ruidos que evoquen un orgasmo. Cuando eso pase, la iluminación y el sonido vuelven a la normalidad.
10. VICTOR, PROFESOR, LA ASISTENTA, MARCOS Y DEJACIR – “TERAPIA DE GRUPO”
Víctor entra en la sala de espera y se sienta. Crislaine está mirando por la puerta entreabierta. Víctor toma una revista para leer. Enseguida entra el profesor. Los dos se saludan discreta y educadamente. El profesor también busca una revista para leer. Algunos momentos después, Marcos y Crislaine salen del consultorio.
MARCOS
(Intentando disimular, habla con Crislaine)
¡Gracias, doctora!
CRISLAINE
(No entiende muy bien, pero contesta)
¡No es nada!
VICTOR
Hola, yo soy Víctor, he venido para el grupo de apoyo…me han indicado ver a la Dra. Valia, no sé si el nombre es correcto…
PROFESOR
También estoy aquí para el grupo de apoyo… ¿Es usted la Dra. Valia?
CRISLAINE
(Feliz porque la confunden con una psicóloga)
¿Yo?
MARCOS
¡Eso es! También estoy en la terapia de grupo, estaba en mi sesión individual…
VICTOR
Ya debe de ser la hora, son más de las cuatro.
MARCOS
Bueno, entonces vamos a conversar, cada uno dice su nombre, por qué ha venido ¡y ya está!
PROFESOR
¿Aquí en la sala de espera?
MARCOS
Es que allí adentro hay menos espacio y el aire acondicionado no funciona muy bien, saben… ¿No es así, doctora?
CRISLAINE
¿Sí?
MARCOS
Nos sentamos y empezamos. ¿Quién va a ser el primero?
Todos se sientan, Crislaine es la última en hacerlo. Ella intenta sentarse en el regazo de Marcos que la empuja hacia otro sillón o silla.
VICTOR
Bueno, yo… yo puedo empezar. Mi nombre es Víctor…y tengo problemas con mi asistenta.
MARCOS
Ah, ese problema no tiene gracia… ¿Y tú? ¿Cuál es tu problema?
Marcos mira al profesor.
PROFESOR
Soy maestro…y estoy encantado, es decir, enamorado de una alumna…
MARCOS
¿Y…?
PROFESOR
Sólo eso.
MARCOS
Pero, ¡la vida particular de los profesores es su propio problema! ¿Eso es todo? Creo que ya puedes irte, ¡estás curado! ¡Adiós!
PROFESOR
¿Eso es todo? Pensé que debería hablar más.
MARCOS
Pero, ¿hay algún problema?
PROFESOR
No, ninguno…
CRISLAINE
¿Eres casado o tienes novia?
PROFESOR
Salgo con algunas amigas, tengo varias citas, pero no tengo pareja.
MARCOS
¿Ella es guapa?
PROFESOR
Es guapísima.
MARCOS
¿Es…joven?
PROFESOR
Más que yo.
CRISLAINE
¿Mucho más?
PROFESOR
¿Eso importa?
VICTOR
(Interrumpiendo)
Sólo si es suficiente para causar algún impedimento.
PROFESOR
(Se dirige a Marcos)
¿Y tú, qué haces aquí?
MARCOS
(Piensa un poco)
¡Psicólogas!
VICTOR
¿Enamorado de una psicóloga?
MARCOS
¡De muchas!
PROFESOR
¿Muchas?
MARCOS
Digo, “mucho”.
CRISLAINE
Bueno, tengo que irme…
VICTOR
¿Irse? ¿Y nuestro grupo?
MARCOS
Ella ha tenido unos problemas, ni siquiera iba a haber grupo hoy.
VICTOR
Pero, aún no he hablado de mi asistente.
MARCOS
¡Entonces, dilo! ¿Está buena?
VICTOR
(Un poco cortado)
¡No me gusta hablar de ella de esa manera! ¡Estoy muy enamorado!
CRISLAINE
(Un poco ofendida)
Pero, ¿cuál es el problema? ¡La asistente también es una persona! ¿Cuál es el problema que le digan que está buena?
VICTOR
Pero ella es casada… ¡y yo también! ¡Me muero por ella, no la puedo olvidar, pienso en ella todo el tiempo!
CRISLAINE
¡Vaya! ¡Qué sinvergüenza!
MARCOS
No hay nada de malo en eso, pero es bueno ser discreto.
VICTOR
¿Discreto?
MARCOS
Sí… para que tu mujer no lo descubra, ¿entiendes? Conozco un sitio…
PROFESOR
¡Por eso yo estoy aquí también! Todos me dicen que sea discreto con mi alumna… entonces, me pongo a pensar: si tengo que ser discreto, ¡es porque debo de estar haciendo algo malo o feo!
MARCOS
Dime la verdad, son amantes, ¿no?
PROFESOR
No hay nada entre nosotros, simplemente no puedo dejar de pensar en ella.
CRISLAINE
¿Qué sientes por ella?
PROFESOR
Cuando ella era mi alumna, admiraba el brillo de su mirada. Creo que podría estar observando durante días aquella mirada.
CRISLAINE
¡Bueno! ¡Este debe ser maricón!
MARCOS
Pero, ¿por qué no has intentado algo?
PROFESOR
¿Estás loco? ¡Podría perder mi empleo!
MARCOS
¡Pero no, a lo mejor ella lo quiere! ¡No sabes cómo son las mujeres!
VICTOR
¡Cállate, hombre! No seas pervertido.
MARCOS
A ver, entre nosotros y en secreto absoluto: ¿Seguro que no ha pasado nada? ¿Ni siquiera la has tocado?
PROFESOR
(Se irrita)
¡Por supuesto que no! ¡Nada! ¡Ni un sólo abrazo de despedida!
VICTOR
Eso sería acoso sexual, ¡podrías ir a la cárcel!
MARCOS
O terminar en matrimonio, ¡lo que es mucho peor!
CRISLAINE
Bueno, esto de hablar es muy bueno, ¡pero tengo que ir a trabajar!
VICTOR
Pero, ¡usted no ha dado ni cinco minutos!
CRISLAINE
¡Sí que he dado, créeme!
MARCOS
(Intentando arreglarlo)
Ella ha querido decir que esta sesión es apenas de cinco minutos, ¡sólo para que nos conozcamos! La semana que viene tenemos otra sesión completa con la otra Dra. Valia.
PROFESOR
¿Otra? ¡Qué cosa más rara!
MARCOS
¡Pero hay una ventaja! ¡La primera es gratis!
CRISLAINE
¿Gratis? ¿Qué es lo que habíamos acordado, sinvergüenza?
MARCOS
Aquello fue otra cosa, Crislaine…
VICTOR
¿Se llama usted Crislaine?
MARCOS
No, me he equivocado, Crislaine es… Es… ¡es el nombre de mi asistenta!
VICTOR
¡Qué coincidencia! Mi asistente tiene una hermana que trabaja aquí en este edificio en la limpieza… ¡Y su hermana se llama Crislaine!
CRISLAINE
Entonces, ¡te la quieres tirar, cabrón!
VICTOR
(No entiende)
¿Cómo?
MARCOS
No es nada, ¡creo que ella está en un proceso de transferencia! Está simulando que es la hermana de tu asistenta para intentar…intentar…
VICTOR
¿Para intentar…?
MARCOS
¡Se me ha olvidado completamente lo que iba a decir! Ah, ¡estos términos técnicos! ¿No hay alguna revista que se los explique?
Dejacir entra por la puerta.
DEJACIR
Bueno, ¿interrumpo algo? ¡He venido para el grupo de apoyo!
MARCOS
¿Dejacir? ¿Otra vez?
DEJACIR
Una gente allá abajo me ha preguntado qué tenía y cuando les conté mi historia, me han dicho que viniera a una reunión que hay aquí. Unos locos que se enamoran demasiado o algo así.
PROFESOR
Personas que quieren demasiado.
MARCOS
Ah, sí… pero ya se ha acabado. Has llegado tarde, ¡qué lástima!
DEJACIR
¿Se ha acabado? Vaya… qué gracioso, me han dicho que empezaba a las cuatro…
(Mira el reloj, lo acerca al oído y lo mueve).
¡Este reloj sigue funcionando mal!
MARCOS
Dra. Valia, usted tenía que irse, ¿se acuerda?
Crislaine está despistada. Marcos se le acerca, le da un codazo y repite la pregunta.
MARCOS
Dra. Valia, usted tenía que irse, ¿se acuerda?
CRISLAINE
Está bien. ¿Y el dinero?
MARCOS
(Se saca algunas notas del bolsillo)
Está aquí.
Víctor y el Profesor ven que Marcos le está pagando y también se sacan dinero de los bolsillos y pagan. Marcos mira el reloj preocupado por la hora.
CRISLAINE
(Pensando que los dos también quieren sexo)
¿Van a pagar también? No quiero este dinero, sólo lo hago por amor y con quien me cae bien.
Marcos toma el dinero y lo mete en las manos de Crislaine a la fuerza.
MARCOS
Usted no tiene que hacer nada, ¡está retrasada!
CRISLAINE
Está bien, pero, ¡no me empujes!
MARCOS
(Intentando hacer que Crislaine se vaya)
Adiós, Dra. Valia… su colega ya debe de estar llegando, ¡vamos rápido con eso!
CRISLAINE
Así son los hombres, después que consiguen lo que quieren, nos tratan como a la mujer de la limpieza.
Crislaine abre la puerta del consultorio para sacar los utensilios de limpieza que están allí. Cierra la puerta con llave y va hacia la salida.
PROFESOR
¿Para qué es esa escoba?
CRISLAINE
Bueno, es que…
MARCOS
(Intenta hacer una broma)
Ella es especialista en mentes barridas, ¡ja, ja, ja, ja!
Ellos sonríen por educación.
MARCOS
(Intentando explicarlo)
La asistenta los ha olvidado en el consultorio, ella se los va a devolver…
DEJACIR
(Detiene a la asistente)
¿No te conozco? ¿No te he visto antes en el pasillo?
MARCOS
Dejacir, tienes problemas de memoria, ¿recuerdas?
DEJACIR
¡No, no recuerdo!
MARCOS
¿Ves? ¿No te lo he dicho? ¡No recuerdas!
CRISLAINE
Con permiso, tengo que irme…
Crislaine sale.
VICTOR
También me voy, como ha acabado pronto voy a intentar llegar más temprano a casa, ¡adiós! ¡Mucho gusto en conocerlos!
MARCOS
Me voy también, a ver si intento entrar en la sesión de otra clínica. Esta de aquí no tiene una psicóloga que me dé…la cura.
DEJACIR
Parece que con la asistente es más difícil que te cierren la puerta en la cara, ¿verdad?
MARCOS
¡Qué gracioso! ¡Parece que ya he hablado de esto antes! Bueno, ¡adiós! ¡“Déjà vi”!
DEJACIR
¡“Déjà vi” todo!
Marcos sale.
DEJACIR
(Mueve la cabeza negativamente, descontento)
¡Qué tipo más sinvergüenza!
(Grita, abriendo la puerta de salida)
¡Es “déjà vu”!
Dejacir sale. El profesor arregla sus cosas y cuando se prepara para salir, Samantha abre la puerta y entra.
11. PROFESOR Y SAMANTHA – “NUNCA TE HE TOCADO”
SAMANTHA
¡Profesor!
PROFESOR
¡Samantha!
PROFESOR Y SAMANTHA
¿Qué hace(s) aquí?
Los dos se ríen de la coincidencia.
PROFESOR
¡Yo he preguntado primero!
SAMANTHA
Estoy aquí con Jarbas, ¿se acuerda de él? ¡Estábamos hablando de usted!
PROFESOR
Mucha coincidencia… yo acabo de hablar de ti…
SAMANTHA
Es verdad, qué coincidencia… ¿Ha hablado de mí en el consultorio? ¡Vaya, qué gran honor! ¡Pensé que jamás se acordaría de mí!
PROFESOR
Bueno, estaba hablando sobre las clases, alumnas…
Samantha deja el bolso en algún sitio.
SAMANTHA
¿Alumnas?
PROFESOR
Alumnos… nada en especial.
SAMANTHA
(Decepcionada)
¡Ah!
PROFESOR
Y… ¿tú?
SAMANTHA
¿Yo? Estoy bien…
PROFESOR
No, no es eso… quiero decir: ¿Sobre qué estabas hablando? ¿Sobre mí?
Jarbas vuelve con dos vasos de agua y, sin darse cuenta, los interrumpe. Él camina hasta la mitad de la sala. El profesor y Samantha lo miran; cuando él ve con quién está hablando su amiga, se da la vuelta, vuelve al pasillo y hace como si no hubiera estado allí.
PROFESOR
¿Estabas diciendo…?
SAMANTHA
¡No me acuerdo!
PROFESOR
Bueno… ¡me alegro de verte!
SAMANTHA
Sí…
Algunos momentos de silencio nuevamente.
PROFESOR
(Intentando romper el hielo y parecer simpático)
¡Sigues guapísima!
SAMANTHA
Gracias…
PROFESOR
Bueno, creo que es mejor que me vaya…
El profesor va saliendo, pero Samantha lo detiene.
SAMANTHA
Espere… quisiera decirle algo…
PROFESOR
¿Sí?
SAMANTHA
Es que yo…siempre…yo nunca…
La puerta se abre y entra Crislaine de puntillas, haciendo como si los dos no estuvieran allí. Ella recoge algo que estaba en el suelo (una esponja o un cepillo de limpieza, por ejemplo) y sale, de puntillas, imaginando que así no los estará molestando.
SAMANTHA
(Habla bajo)
¿Quién es esa loca?
PROFESOR
(Sin estar muy seguro)
¿Mi psicóloga…?
Los dos miran a la falsa psicóloga.
PROFESOR
¿Dra. Valia?
CRISLAINE
Ignórenme, no me hagan caso, no estoy aquí…
Crislaine sale. A ellos les parece raro y se quedan un rato en silencio.
PROFESOR
(Se acerca más a Samantha)
Entonces… decías…
SAMANTHA
Es que…
Hay un cierto silencio en el ambiente.
PROFESOR
También quisiera decirte algo…
Jarbas vuelve, abre la puerta y la golpea muy suavemente sólo para decir que está allí.
PROFESOR
¿Qué tal, Jarbas?
Jarbas se acerca y aprieta la mano del profesor.
JARBAS
Hola, profesor…
PROFESOR
¿Cómo va todo?
JARBAS
Bueno… acabo de recibir el recado de la asistente que estaba afuera, me dijo que la terapeuta ha cancelado las consultas de hoy y he venido a ver si Samantha todavía quiere que la lleve a casa, es que tengo el tiempo muy justo y tengo otro compromiso…
PROFESOR
(Se acerca para darle un abrazo a Samantha, pero titubea: no tiene valor para hacerlo)
Bueno, no quiero retenerlos por más tiempo… ¡También tengo que irme! ¡Adiós!
JARBAS
¡Adiós!
SAMANTHA
Adiós…
El profesor sale y Samantha agarra su bolso.
JARBAS
¿Y? ¿Has hablado con él? ¿Has intentado abrazarlo, besarlo, agarrarlo, lo que sea?
SAMANTHA
No… no ha pasado nada… él no iba a… ¡Uf! Yo qué sé…si quisiera habría intentado algo… a lo mejor no le parezco atractiva. Creo que nunca le he tocado el corazón.
Los dos salen por el pasillo y dejan la puerta abierta.
FIN
es muy LARGO EN LA PAGINA DICE TEXTOS CORTOS